El Real Club Náutico de Gran Canaria acoge este fin de semana el Trofeo Manolo Pazos de la clase Optimist, una cita clave en el calendario de vela infantil que sirve como segunda prueba clasificatoria para conformar el equipo que representará a la Real Federación Canaria de Vela en los próximos campeonatos nacionales.

Con 138 embarcaciones en competición, la bahía de Las Palmas de Gran Canaria se ha convertido en el escenario de una regata en la que participan jóvenes promesas de ocho clubes náuticos de Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura.

La jornada inaugural estuvo condicionada por vientos ligeros de 7-8 nudos, que solo permitieron la celebración de dos de las seis mangas programadas. A pesar de ello, la flota dividida en dos grupos aprovechó al máximo la pequeña ventana de viento disponible para completar las primeras pruebas de la competición.

En la clasificación provisional, el lanzaroteño Mateo Roa, del Real Club Náutico de Arrecife, se ha situado en lo más alto de la tabla, seguido muy de cerca por los regatistas del RCNGC Lili Skomska y Manuel Florido, que ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente.

Mañana domingo, la organización tratará de completar las seis mangas previstas antes de la entrega de trofeos, que premiará a los tres primeros clasificados de las categorías sub 16, sub 13 y al primero de la sub 11, tanto en masculino como en femenino.

El Trofeo Manolo Pazos forma parte del circuito de regatas que determinará la composición del equipo canario de Optimist. La primera prueba, el Trofeo César Manrique, se celebró en enero en el Real Club Náutico de Arrecife, mientras que la última cita será el Trofeo Pel Escuder, que organizará el Real Club Náutico de Tenerife el próximo mes de marzo.

El Trofeo rinde homenaje a Manuel Pazos, una figura clave en la historia de la vela en Canarias. Fue un referente en la formación de jóvenes regatistas y un apasionado impulsor del Optimist en el Archipiélago, contribuyendo al desarrollo de este deporte desde su labor en el Real Club Náutico de Gran Canaria. Su legado sigue vivo en cada edición de esta regata, que lleva su nombre en reconocimiento a su dedicación y compromiso con la vela infantil.